Hablamos de rinoplastia de aumento cuando después de una rinoplastia primaria se ha producido un descenso en el volumen de la nariz que, desde el punto de vista estético, es inaceptable.
A menudo se produce esta situación cuando se realizan rinoplastias tradicionales o clásicas, conocidas como rinoplastias de reducción. En estas rinoplastias se retira caballete sin reconstruir el puente o tercio medio nasal posteriormente. De esta forma, las estructuras experimentan un colapso generando un perfil en forma de tobogán o excesivamente bajo. Este tipo de rinoplastia es compleja y necesita de una fuente de cartílago para ser realizada.
Técnicas Avanzadas para la Rinoplastia de Aumento
En la clínica del Dr. Sordo, cuando realizamos rinoplastias de aumento utilizamos como fuente de cartílago alternativa un injerto costal. Para obtener este injerto costal, realizaremos una pequeña incisión encima de la costilla, parecida a la que se hace para colocar un implante mamario. La incisión será lo más desapercibida posible y estéticamente aceptable.
Una vez tomado el injerto costal existen varias opciones para aumentar el dorso de la nariz. La más frecuente y con mejores resultados es la utilización de técnicas de chips de cartílago envueltos en fascia muscular del paciente. Esta fascia muscular se puede tomar bien del abdomen o bien de la zona temporal, dejando una cicatriz mínima e inapreciable. Las fascias envuelven el cartílago creando un tubo moldeable que se puede colocar muy bien encima del dorso nasal.
Esta técnica sustituye los injertos costales completos, sin envolver y sin machacar. Además, resuelve uno de los problemas principales que surgía cuando utilizábamos los injertos costales enteros: su deformación con el paso del tiempo. Al colocar la costilla en el dorso nasal sin machacar ni envolver, transcurrido un tiempo, esta se doblaba y generaba asimetrías o un perfil curvo.
Actualmente la técnica con mejores resultados a la hora de realizar una rinoplastia de aumento, es la colocación del injerto costal, machacado y envuelto en fascias musculares.
Ventajas de esta técnica
- Es un injerto moldeable que no se deforma con el tiempo.
- Permite hacer aumentos dorsales consistentes.
Además de colocar el injerto, en la rinoplastia de aumento, tendremos que realizar una rinoseptoplastia estructural, como hacemos siempre. Esta técnica consiste en colocar injertos y segmentos de cartílago tallados, en zonas estratégicas de la nariz. De esta forma, damos consistencia a todo el constructo para que la nariz aguante el paso del tiempo y la contracción de la piel que se produce de manera indefectible sobre ella. Solo así podremos obtener el resultado que el paciente desea y que previamente ha podido visualizar gracias al simulador tridimensional para operaciones de nariz.
Además, en la clínica de Madrid del Dr. Sordo, combinaremos las técnicas descritas anteriormente con la rinoplastia ultrasónica. Una técnica vanguardista que se realiza con el bisturí piezoeléctrico o ultrasónico. Este bisturí se utiliza para la obtención de injertos costales de una manera mínimamente traumática, así como para la modificación del esqueleto y del cartílago nasal mediante la técnica de ultrasonidos. La rinoplastia ultrasónica nos permite una recuperación mucho más rápida a la vez que aumenta la precisión de las maniobras quirúrgicas.
Para más información sobre la rinoplastia de aumento, contacta con el cirujano plástico, estético y reparador, Dr. Sordo.