La cirugía estética debe tender hacia resultados cada vez más naturales. La aparición y desarrollo de los implantes mamarios anatómicos ha permitido dar un paso más en ese sentido, permitiendo obtener más naturalidad, resultados más duraderos, y por tanto, mayor satisfacción para los pacientes.
Desde mi punto de vista varios son los factores que concurren para que esta intervención sea un éxito:
5) Bolsillo submuscular: el implante debe colocarse preferentemente bajo el músculo pectoral. De este modo disminuye la posibilidad de contractura capsular y se evita manipular la glándula mamaria del paciente.
En mi práctica habitual suelo utilizar implantes anatómicos en un 95% de los casos, ya que aporta una mayor naturalidad, que es lo que demandan la mayor parte de mis pacientes. El análisis exhaustivo de las características del paciente permiten diseñar una intervención “a medida” del paciente lo que, unido a los preceptos anteriormente comentados, permiten que el aumento mamario sea una intervención segura, predecible, y con resultados naturales y altamente satisfactorios.