Las cicatrices son una preocupación común entre quienes se someten a una rinoplastia, ya que esta cirugía busca mejorar tanto la estética como la funcionalidad de la nariz. Sin embargo, una cicatrización adecuada y bien manejada puede hacer que estas marcas sean prácticamente imperceptibles.
En este artículo, exploraremos todo lo relacionado con las cicatrices tras una rinoplastia: cómo se desarrollan, qué cuidados son esenciales, y qué tratamientos postoperatorios se recomiendan. Con la atención adecuada, las cicatrices pueden madurar de forma saludable y pasar completamente desapercibidas con el tiempo.
Una vez realizada cualquier operación de cirugía plástica, es muy importante el cuidado y tratamiento de las cicatrices para que éstas evolucionen de manera correcta.
¿Por qué se realizan las cicatrices después d una rinoplastia?
Es parte natural del proceso de curación del cuerpo tras una intervención quirúrgica. Cuando el cirujano realiza incisiones en la piel para modificar la estructura de la nariz, se provoca una ruptura en los tejidos. El cuerpo responde enviando colágeno a la zona para reparar el daño y cerrar la herida. Este proceso de cicatrización genera tejido cicatricial, que es más denso y menos flexible que la piel original.
Sin embargo, es muy importante un cuidado posterior para reducir al mínimo las cicatrices y conseguir que queden totalmente invisibles al ojo humano. Así que te vamos a contar, después de una rinoplastia o cualquier cirugía plástica, en la clínica de cirugía estética en Madrid del Dr. Sordo, el protocolo que seguimos para eso.
Tratamiento de las cicatrices después de la cirugía
Después de la primera semana de la cirugía
Los pacientes acudirán a la primera revisión cuando hayan transcurrido entre 5 y 7 días desde la intervención. En esta revisión se realizará la primera cura, que generalmente no implica la retirada de suturas, ya que éstas suelen ser reabsorbibles, por lo que desaparecen solas dentro de la propia incisión. Si bien es cierto que tendremos que curar esa herida quirúrgica y retirar algunos cabos que están en la superficie de la piel y algún punto suelto, pequeño y fino, que haya sido necesario dar por fuera. El paciente se marchará a su casa con un apósito que deberá retirar a los dos o tres días, para comenzar a darse una crema hidratante, blanca y neutra en la zona de las cicatrices, al igual que en toda la zona intervenida.
A los 30 días de la cirugía
Transcurridos 30 días desde la intervención, el paciente acudirá a la segunda revisión. Durante este tiempo, es decir, desde el día 7 en el que acudió a la primera intervención y el día 30, el paciente solamente habrá tenido que aplicarse crema hidratante en las cicatrices. En esta segunda revisión le daremos al paciente las instrucciones adecuadas para seguir tratando las cicatrices para quitarlas o al menos hacer que sean casi imperceptibles.
Generalmente aplicaremos una fórmula magistral, que hay que solicitar previamente en farmacia, la cual combina hidroquinona, ácido kójico y ácido retinoico al 0,025%, entre otras sustancias. Lo más importante de todo, es aplicar ácido retinoico durante todo el proceso de desarrollo y maduración de la cicatriz.
Existen evidencias científicas de que el ácido retinoico acelera la maduración y reorganización del colágeno dentro de la dermis, mejorando la cicatrización. De esta forma, generaremos una especie de peeling químico que durará varios meses hasta la siguiente revisión en nuestra consulta, que se realizará a los 6 meses de la intervención.
Tratamiento de la cicatriz a los 6 meses de la cirugía:
En la tercera revisión decidiremos si el paciente debe continuar con algún producto combinado, como el que se ha estado aplicando hasta este momento, o si debe aplicarse solamente ácido retinoico, doblándole la dosis a 0,050%. Continuaremos, por lo tanto, con el ácido retinoico si la piel del paciente lo tolera, como es lo más frecuente, para poder seguir haciendo el peeling químico con este agente queratolítico, que nos ayuda a conseguir una cicatrización madura con una reorganización de colágeno superior.
Cicatriz a los 12 meses de la cirugía:
El momento de maduración de la cicatriz se alcanza a los 12 meses del postoperatorio. En ese momento dejaremos al paciente sin tratamiento ya que la cicatriz estará madura y lo suficientemente oculta como para pasar desapercibida.
Durante los 12 meses de evolución de la cicatriz, es muy importante que éstas no se expongan al sol sin estar protegidas con una crema de alta protección solar. Por lo tanto, aquellas cicatrices que estén en la cara o zonas del cuerpo que no permanezcan cubiertas por la ropa, deberán estar siempre protegidas con cremas de alta protección solar.
Siguiendo estas pautas para el cuidado y tratamiento de las cicatrices después de una cirugía plástica, conseguiremos unos excelentes resultados. Si necesitas más información, no dudes en contactar con el cirujano plástico en Madrid, Dr. Sordo.