En esta guía explicaremos desde el proceso natural de formación de una cápsula alrededor del implante hasta las técnicas y cuidados recomendados para reducir el riesgo de contractura.
Conocer todos los detalles de la contractura capsular es esencial tanto para pacientes que consideran un aumento mamario como para aquellos que ya se han sometido a la cirugía y desean mantener resultados óptimos.
¿Qué es la Contractura Capsular?
La contractura capsular es una complicación que puede ocurrir en la cirugía de aumento mamario. Cuando un cirujano coloca un implante en el pecho, el organismo reacciona creando una cápsula natural de tejido alrededor de él, como respuesta normal para “envolver” el cuerpo extraño. Este proceso es similar al que ocurre con otros implantes médicos, como los de cadera o rodilla. Normalmente, esta cápsula es fina y blanda, permitiendo un aspecto y sensación natural en la mama. Sin embargo, en aproximadamente el 1-2% de los casos, esta cápsula se vuelve más gruesa y dura, generando una contractura que puede distorsionar la forma del pecho y causar molestias.
La contractura capsular, cuando se produce, ocurre generalmente en los primeros seis meses tras la cirugía, aunque puede desarrollarse en cualquier momento después. Este endurecimiento de la cápsula puede llevar a una apariencia poco natural y a incomodidades que requieren intervención médica.
Causas de la Contractura Capsular
La contractura capsular se desarrolla cuando la cápsula natural reacciona de manera exagerada, formando una especie de “coraza” rígida alrededor del implante. Existen diversas causas y factores que aumentan la probabilidad de desarrollar una contractura capsular:
- Reacción inmunológica: Es una respuesta del sistema inmune al implante, y algunos pacientes pueden tener una predisposición a una respuesta más intensa.
- Contaminación bacteriana: La introducción de cualquier germen alrededor del implante puede desencadenar una contractura capsular. Este riesgo aumenta si se utilizan drenajes, ya que pueden facilitar la entrada de gérmenes.
- Tipo de implante: Los implantes lisos presentan un mayor riesgo de contractura en comparación con los implantes texturizados, ya que la superficie texturizada ayuda a que la cápsula se adhiera mejor al implante.
- Posición del implante: Colocar el implante debajo del músculo pectoral ha demostrado reducir hasta ocho veces el riesgo de contractura en comparación con implantes colocados encima del músculo.
- Hematomas y seromas: La presencia de sangre o líquido alrededor del implante puede actuar como un caldo de cultivo para bacterias, aumentando el riesgo de contractura capsular.
Prevención de la Contractura Capsular
Para minimizar el riesgo de contractura capsular, existen varias técnicas y prácticas que los cirujanos plásticos pueden implementar durante la cirugía:
1. Cirugía Limpia y Sin Sangrado
Es fundamental realizar una cirugía sin sangrado. Mediante el uso de un bisturí electromagnético, se puede crear el espacio para el implante sin sangrado, un procedimiento conocido como «hemostasia proactiva». Esto disminuye el riesgo de contractura y crea un entorno estéril para el implante.
2. Evitar el Uso de Drenajes
Dado que los drenajes pueden introducir bacterias en el espacio del implante, es preferible evitarlos si se ha creado un espacio limpio y sin sangrado. Esto minimiza la posibilidad de contaminación bacteriana y, en consecuencia, reduce el riesgo de contractura capsular.
3. Minimizar la Contaminación del Implante
La presencia de cualquier germen en el área del implante aumenta significativamente el riesgo de contractura capsular. Por lo tanto, solo el cirujano debe manipular el implante. Además, se recomienda que el cirujano cambie los guantes varias veces durante la operación y que se lave el espacio varias veces con una solución antibiótica antes de colocar el implante.
4. Colocación Submuscular del Implante
Ubicar el implante debajo del músculo pectoral disminuye considerablemente el riesgo de contractura capsular. Esta técnica protege el implante al separarlo del tejido mamario y reduce el riesgo de infecciones bacterianas que pueden llevar a la formación de cápsulas duras.
5. Implantes Texturizados de Alta Calidad
Elegir implantes texturizados de una marca de calidad es fundamental para la prevención de la contractura. La textura en el implante permite que se integre mejor en la cápsula, lo que disminuye el riesgo de que esta se vuelva dura. Invertir en implantes de alta calidad garantiza durabilidad y minimiza las posibilidades de complicaciones a largo plazo.
Síntomas de la Contractura Capsular
La contractura capsular puede presentar una variedad de síntomas, desde molestias leves hasta cambios significativos en la apariencia del pecho. Los signos comunes incluyen:
- Endurecimiento de la mama.
- Dolor o sensibilidad alrededor del implante.
- Cambios en la forma o posición del pecho.
- Asimetría entre las mamas.
- Dificultad para palpar el implante.
Tratamiento de la Contractura Capsular
Si se diagnostica una contractura capsular, es posible que se necesite un procedimiento quirúrgico adicional para corregir el problema. Las opciones de tratamiento incluyen:
- Capsulectomía: Consiste en la eliminación completa o parcial de la cápsula que rodea el implante.
- Capsulotomía: En este procedimiento, el cirujano crea incisiones en la cápsula para liberarla, lo que alivia la tensión alrededor del implante.
- Recambio del implante: En algunos casos, puede ser necesario reemplazar el implante actual por uno nuevo para garantizar que la contractura no reaparezca.
- Uso de matrices dérmicas acelulares: En ciertos casos, se pueden usar láminas de tejido biocompatible alrededor del implante para crear una “funda” interna adicional que proporcione soporte y minimice el riesgo de contractura en el futuro.
Innovaciones en la Cirugía para Reducir la Contractura Capsular
La tecnología en cirugía estética ha avanzado significativamente, ofreciendo herramientas y técnicas más eficaces para reducir las complicaciones y mejorar los resultados de los procedimientos de aumento mamario. El uso de bisturíes electromagnéticos, las soluciones antibióticas y la utilización de implantes texturizados de alta calidad han mejorado la seguridad de estas intervenciones.
Además, algunas clínicas avanzadas también están adoptando técnicas de simulación y mapeo 3D, lo cual ayuda a planificar la cirugía de manera personalizada y a anticipar la respuesta de los tejidos a los implantes, lo que reduce las posibilidades de contractura capsular.
Conclusión
La contractura capsular, aunque es una complicación infrecuente, puede presentarse en cualquier paciente que se someta a una cirugía de aumento mamario. Con el avance de la tecnología y técnicas cada vez más precisas, las probabilidades de sufrir una contractura capsular han disminuido. Sin embargo, es crucial que los pacientes seleccionen un cirujano experimentado y sigan todas las recomendaciones pre y postoperatorias.
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