La abdominoplastia es uno de los procedimientos quirúrgicos estéticos más comunes para aquellas personas que desean mejorar la apariencia de su abdomen después de cambios drásticos de peso o embarazo. A menudo, esta cirugía se combina con una liposucción de flancos para lograr un contorno corporal más definido y armónico. Sin embargo, una de las preguntas más frecuentes es: ¿cómo es el proceso de recuperación? y ¿qué se siente después de someterse a estas intervenciones?
En este artículo, exploraremos en detalle lo que puedes esperar después de una abdominoplastia y liposucción de flancos, desde las sensaciones típicas hasta las molestias comunes y cómo manejarlas, así como los aspectos clave del postoperatorio que te permitirán llevar una recuperación más llevadera y exitosa.
¿Qué es una abdominoplastia?
La abdominoplastia o “tummy tuck” es una cirugía plástica que consiste en la eliminación del exceso de piel y grasa del abdomen, así como la reparación y refuerzo de los músculos abdominales. Esta intervención está indicada principalmente en personas que han experimentado cambios significativos en su cuerpo, como el postembarazo o una pérdida considerable de peso, lo que ha dejado un exceso de piel y flacidez.
El objetivo de la abdominoplastia es conseguir un abdomen más plano, tonificado y firme, devolviendo la funcionalidad y la estética a esta zona del cuerpo.
¿Por qué se suele realizar con liposucción de flancos?
Aunque la abdominoplastia por sí sola ofrece resultados significativos, es común que los pacientes opten por realizarla en combinación con una liposucción de flancos. La razón es simple: para lograr una definición completa de la cintura y el abdomen, la liposucción de los depósitos de grasa localizados en los flancos (costados del abdomen) resulta clave.
La liposucción se encarga de eliminar la grasa localizada en estas áreas, permitiendo una mejor contorno corporal y favoreciendo un resultado más equilibrado y natural. De esta manera, se consigue una cintura más definida, complementando perfectamente los beneficios de la abdominoplastia.
¿Cómo es el postoperatorio después de una abdominoplastia?
Te contamos aquí las sensaciones normales y comunes después de una abdominoplastia. Cabe decir que no hay nada doloroso en este procedimiento, sino más bien la palabra es «incomodidad», que con el paso de los días, disminuye de forma muy positiva.
Sensación de Tirantez en el Bajo Vientre
Después de una abdominoplastia, nuestros pacientes nos refieren que notan una sensación de tirantez o tensión en el bajo vientre, similar a la sensación que se tiene después de una cesárea o incluso algo más moderada.
Es una sensación que obliga al paciente a caminar ligeramente inclinado hacia delante, durante los 3 ó 4 primeros días. Posteriormente, el paciente conseguirá estirar el tronco hasta caminar totalmente erguido en los días sucesivos.
Esta sensación de tirantez se debe a que los puntos de sutura están enfajando la musculatura del abdomen, en concreto de los rectos abdominales, que nos permitirá conseguir el abdomen plano perdido tras los cambios de peso.
Falta de Sensibilidad en el Abdomen
Otra sensación común es la pérdida temporal de sensibilidad en la zona de la abdominoplastia.
Muchos pacientes nos comentan que la zona de la liposucción suele ser algo más molesta que la zona de la abdominoplastia. Efectivamente, la zona de la piel de la abdominoplastia, a parte de la sensación descrita anteriormente similar a la de la cesárea, estará dormida hasta el ombligo y quizá un poco más arriba durante 2 ó 3 meses.
Esta sensación variará de unos pacientes a otros, pero la mayoría notan muy poca sensibilidad en la zona de la barriga, lo que facilitará el postoperatorio y la realización de las curas durante el mismo.
Sensación de alta sensibilidad en la zona de los flancos
Sin embargo, en la zona de la liposucción de flancos, que son las lipodistrofias que acompañan a la abdominoplastia y que debemos lipoaspirar para poder definir la cintura, el paciente tendrá una sensación de piel irritada y sensible al roce, además de algo amoratada. Para aliviar esta sensación, trataremos la zona con una pomada hidratante con gel de heparinas. Esta molestia típica de la liposucción será la protagonista en los días posteriores a la abdominoplastia.
Molestia en la zona de los drenajes
Por último, el paciente también puede experimentar pequeñas molestias en las zonas de los drenajes. En esta cirugía, los drenajes son imprescindibles para evitar la acumulación de los líquidos o seromas debajo de la piel y los retiraremos a lo largo de la primera semana de postoperatorio. Generalmente entre los días 5 y 7 del mismo.
Conclusión
Por lo tanto, podemos concluir diciendo que, las molestias que se sienten después de una abdominoplastia y liposucción de flancos son llevaderas y gracias a la medicación, la faja y las curas, podremos aliviarlas y conseguir un postoperatorio satisfactorio. Nuestros pacientes nos hablan de unas molestias que merecen la pena, debido al cambio físico radical que de otra manera no habrían podido conseguir.
También podemos afirmar que algunos de nuestros pacientes que se han sometido a esta intervención no han sentido todas las sensaciones anteriormente descritas, por lo tanto, es una variable personal que experimentan solo algunos pacientes y otros no.
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