Dr. Gustavo Sordo

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Gustavo Sordo

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¿Puedo dar el pecho tras una reducción de pecho?

La lactancia después de una reducción de pecho es posible si durante la intervención no se ha separado totalmente el pezón y la areola del resto de la mama. Así, pues, la técnica, que emplea el doctor Gustavo Sordo en su clínica de Madrid, permite a las mujeres que dan a luz tras someterse a la reducción de pecho, afrontar la lactancia materna con total tranquilidad.

Reducción de pecho para facilitar la lactancia

Si queremos someternos a una reducción de pecho porque su tamaño o forma nos provoca problemas de salud o afecta nuestra silueta, debemos ser muy cuidadosas e informarnos sobre las distintas técnicas que hay al respecto. Sobre todo si tenemos previsto dar a luz y queremos recurrir a la lactancia materna para alimentar a nuestro bebé.

Y es que hay profesionales que reducen el tamaño del pecho sustituyéndolo completamente y otros que no interrumpen los conductos por los que transcurre la leche. Esta segunda alternativa respeta la sensibilidad del pezón y la areola, lo que permite la subida de la leche cuando el bebé comienza a succionar el pecho de la madre.

En este punto hay que recordar que la producción de la leche depende de las glándulas mamarias y no del tamaño del pecho. Cada vez que se vacíe el pecho de leche, serán estas glándulas las que lo volverán a llenar. Por lo que, si el bebé come a menudo, la producción de la leche también será mayor.

No son muchos los profesionales que realizan este tipo de intervención en España, pues requiere un estudio profundo de la mama de la paciente y de su fisonomía por parte del cirujano plástico. Uno de ellos es el doctor Gustavo Sordo, quien cuenta con una de las clínicas más prestigiosas de Madrid.

Reducción de pecho personalizada

Dependiendo del tipo de mama, de su aspecto y de la demanda de la mujer, el doctor Gustavo Sordo realiza diferentes incisiones, si bien en general la mejor de todas es la técnica de “T invertida” que garantiza en la inmensa mayoría de los casos el mejor resultado posible. En todos los casos, se recoloca el pezón y la areola embelleciendo la silueta de la mujer.

La intervención dura aproximadamente 3 horas, aunque puede reducirse o ampliarse dependiendo de cada caso. Por seguridad de la paciente y mayor confort, se utiliza anestesia general para la operación.

Analizaremos el tejido mamario que se ha retirado en todos los casos enviándolo para su análisis a Anatomía Patológica, de manera que nos aseguremos de que todo está bien para tu tranquilidad y salud.

Una vez concluida la intervención, se coloca un sujetador deportivo en el busto de la mujer que sujeta la zona intervenida para que el postoperatorio arranque de la manera adecuada. Generalmente evitaremos el uso de drenajes postoperatorios si no es estrictamente necesario, ya que generan un gran discomfort y en muchos casos son perfectamente evitables.

Si quieres más información sobre la reducción de pecho y la lactancia materna, no dudes en consultar con el cirujano plástico.

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