Cuando un paciente quiere eliminar la celulitis de forma definitiva, se pregunta cuál será el método más eficaz. En el mercado existe una amplia variedad de cremas anticelulíticas, además de métodos alternativos a la liposucción. ¿Cuál de todos ellos elimina la celulitis de forma definitiva? ¿Liposucción o cremas? ¡La gran pregunta!
¿Qué es la celulitis?
La celulitis es un problema constitucional de la piel, en la que se produce una forma de empedrado y una serie de irregularidades superficiales, como consecuencia de la aparición, por una parte, de un lincedema o un edema linfático dérmico crónico y, por otra parte, la aparición de algunas bridas o uniones dérmicas, que vienen a generar ese pequeño empedrado en la piel que percibimos de manera antiestética y al que llamamos celulitis.
En este sentido, no existen en este momento evidencias científicas de ninguna clase, presentadas con una metodología demostrada y aceptable, que corroboren que, con la aplicación de una crema tópica podamos eliminar la celulitis del paciente. Muchas de las cremas anticelulíticas, que se presentan en el mercado, no podrían sostener un escrutinio científico pormenorizado. Muchos de los estudios a los que se someten esas cremas, no tienen la seriedad o relevancia de carácter metodológico necesario, como para poder ser presentados en un foro científico aceptable.
La liposucción por su parte, es una cirugía de contorno corporal segura que se lleva realizando desde hace 40 años y que permite eliminar los acúmulos grasos localizados rebeldes, que no se van a ir de ninguna otra manera, en nuestros pacientes. Generalmente, en el caso de la mujer, que está más expuesta a la presencia de la celulitis, ésta se localiza en la cara anterior de los muslos, las cartucheras, las rodillas, la cara interna de los muslos, etc.
Los pacientes que acuden a nuestra clínica de Madrid, por un problema de celulitis, la perciben como algo antiestético y acuden al cirujano plástico, estético y reparador para eliminarla.
En la clínica del Dr. Sordo, informamos a nuestros pacientes de que la liposucción, al igual que los demás métodos que existen, no es la solución definitiva a la presencia de celulitis. Eso sí, vigilando nuestro peso y llevando una vida sana controlaremos la reaparición de celulitis. Como hemos dicho al principio, se trata de un trastorno constitucional de la piel. Esta piel no será sustituida por otra piel anticelulítica por el hecho de someterse a una liposucción. Por lo tanto, la liposucción lo que va a hacer es eliminar la grasa de los compartimentos lipodistróficos, es decir, de los compartimentos que se encuentran con depósitos de grasa localizada y va a mejorar el contorno corporal. En ocasiones también mejorará el trofismo de la piel y algunas de las irregularidades presentes en esa zona lipodistrófica.
Se puede obtener una mejoría parcial con aparatología estética como el celullaze o la endermología. Sin embargo, a medio plazo, después de la fase inicial de edema o inflamación del paciente, toda esa celulitis tiende a reaparecer. Por otra parte, algunas de las técnicas anteriormente mencionadas no están exentas de efectos secundarios negativos en la piel del paciente.
Mediante una liposucción podemos efectivamente mejorar la celulitis parcialmente, si bien, como hemos dicho antes, la liposucción debe tener como principal motivación la eliminación de depósitos de grasa localizados.
A nuestra clínica acuden muchos pacientes con un alto nivel de frustración después de haber invertido elevadas cantidades de dinero en terapias anticelulíticas, y sobre todo, en terapias que prometen la desaparición de los depósitos localizados de grasa sólo con la aplicación de frío local, presoterapia, o una máquina de cavitación. Es importante tener en cuenta que la única metodología eficaz en eliminar los depósitos localizados de grasa es la liposucción, que además de eliminar las incómodas “zonas rebeldes” puede ayudarnos a combatir la celulitis en muchos casos.
Para más información sobre la eliminación de la celulitis con la liposucción consulta con el Dr. Sordo.
