este es un ejemplo del drenaje que se utiliza en una operación de aumento de pecho

Drenajes en aumento mamario: ¿por qué no?

Publicado el 24 de noviembre de 2015

Ante la creciente respuesta provocada en algunos blogs de algunos cirujanos plásticos, que manifiestan que otros profesionales no colocamos drenajes “por motivos comerciales”, me gustaría aclarar ciertos puntos:

1. “El drenaje sirve para controlar la cavidad que hemos hecho”: nosotros creemos que es el cirujano el que controla la cavidad, no el drenaje. Realizar esa cavidad bajo visión directa es esencial en este sentido. Lo recomendamos.

2. Previene la rotación: para poder afirmar esto, en medicina es necesario citar algún artículo o publicación científica con un estudio metodológicamente aceptable que pruebe eso. No existe ninguno, tratándose de la opinión personal de un cirujano o grupo de cirujanos que al parecer comparte un pensamiento uniformizado sobre el aumento de mamas.

3. Los terminales de tungsteno y las pinzas monopolares coagulan más y mejor que otros terminales. Es un hecho no opinable, no es mercadotécnia, y cada día más cirujanos lo comprueban en sus propias manos.

4. El drenaje “previene la infección”: nos llama la atención poderosamente este punto teniendo en cuenta que desde el año 2012 sabemos, a través de los trabajos de Dower (Plastic & Reconstructive Surgery, 2012), que hay presencia de biofilms en los drenajes en tan solo dos horas (es importante comprender que los biofilms no darán infección aguda, pero sí infección subclínica y por tanto contractura capsular en el futuro). El hecho de no tener infección aguda no significa que no haya contaminación por gérmenes.

5. Las tasas de infección, hematoma, rotación y contractura capsular publicadas por Tebbetts (cirujano que aboga sistemáticamente por el NO uso de drenajes) son inferiores al 1% en 1254 mamas seguidas durante 3 años. Es de esperar que, según se manifiesta en blogs de otros profesionales, estas tasas sean muchísimo superiores al no poder contar con el supuesto “factor de protección del drenaje”, por supuesto imaginamos “si se usa bien”.

6. Afirmar que existe el riesgo de rotación solo si se dejan de usar drenajes (como si el drenaje evitara la rotación) es también algo sin soporte científico desde nuestro conocimiento. Sin embargo, las series anteriormente mencionadas demuestran que el supuesto contrario (el drenaje no influye en la rotación del implante) es cierto. Insistimos en que, en medicina, conviene citar publicaciones y analizar su metodología para poder afirmar algo con cierto fundamento.

7. No todos los implantes se adhieren a la cápsula periprotésica, de modo que los microtexturados mantienen su posición fundamentándose en el coeficiente de rozamiento. Afirmar que un implante microtexturado “se adhiere” es incorrecto desde nuestro punto de vista.

8. Todo lo anterior no es aplicable a los implantes de micropoliuretano, que necesitan drenajes durante 7 días siempre debido a su especial composición en la cubierta. Su uso en este momento se limita a casos de rescate, secundarios, aunque se está incrementando su uso como implante primario. Para el resto de implantes en cirugía primaria, los drenajes son innecesarios.

9. Siguiendo las recomendaciones de Deva, autoridad mundial en infecciones por biofilms, y autor en octubre de una relevante publicación al respecto de la contractura capsular (la complicación más frecuente en aumento mamario) en la revista “Clinics in Plastic Surgery”: la recomendación número 13 es “evítese el uso de drenajes”, siendo calificado el uso de drenajes como “potenciador de la contractura capsular con nivel de evidencia científica medio”.

10. Invitar a los compañeros a que, en lugar de afirmar que no usar drenajes es “una estrategia comercial”, vayan progresivamente dejando de utilizarlos. Aumentará el comfort de sus pacientes, y estarán siguiendo las recomendaciones más actualizadas en el ámbito de la cirugía del aumento mamario.