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Drenajes en Aumento de Pecho: ¿Por qué no? 2025

Tabla de contenidos

En los últimos años, ha surgido un debate entre cirujanos plásticos respecto al uso de drenajes en procedimientos quirúrgicos, especialmente en el aumento de mamas. Algunos profesionales sostienen que quienes eligen no utilizarlos lo hacen por motivos comerciales, en lugar de criterios médicos.

Los drenajes quirúrgicos son parte de las técnicas clásicas quirúrgicas y se llevan empleando mucho tiempo. Podemos decir que lo habitual en una cirugía o proceso quirúrgico es que el cirujano realice una incisión para poder acceder a la zona donde va a realizar una serie de maniobras quirúrgicas, posteriormente coloca un drenaje y después cierra. Esto sería una visión general de cómo ha sido la cirugía tradicional durante décadas.

Este artículo busca analizar estas afirmaciones desde un enfoque científico y reflexivo, aportando claridad sobre un tema que influye tanto en los resultados quirúrgicos como en la experiencia del paciente.

¿Qué son los drenajes?

Los drenajes en un aumento de pecho son pequeños tubos flexibles que algunos cirujanos colocan temporalmente en la zona operada para facilitar la salida de fluidos como sangre, suero o linfa que pueden acumularse en la cavidad creada durante la cirugía. Su objetivo es evitar que estos líquidos se acumulen en el área alrededor del implante mamario, lo que podría aumentar el riesgo de complicaciones postoperatorias, como infecciones o contractura capsular.

Con el tiempo se ha comprobado que no se necesitan todos estos pasos en todas las cirugías. Por ejemplo, en la cirugía de transferencia de grasa no hace falta realizar una incisión, sino que se hace de manera percutánea o cerrada y estamos también haciendo una operación con una modificación corporal.

Esta misma filosofía se traslada a los drenajes quirúrgicos: existen zonas del cuerpo u operaciones donde los drenajes siguen siendo imprescindibles, como por ejemplo la abdominoplastia, pero existen otras intervenciones donde los drenajes son un material absolutamente prescindible, que desde nuestro punto de vista aporta más desventajas que ventajas.

¿Cómo funcionan los drenajes?

Los drenajes actúan mediante un mecanismo de succión, que puede ser pasivo o activo:

  1. Drenajes pasivos: Utilizan la gravedad para permitir que los fluidos salgan del cuerpo. Un ejemplo común es el drenaje Penrose.
  2. Drenajes activos: Están conectados a dispositivos que generan una presión negativa o vacío para extraer los fluidos. Los más utilizados en cirugía plástica son los drenajes tipo Jackson-Pratt o Redon.

Los drenajes se colocan al final de la cirugía y suelen mantenerse entre 24 y 72 horas, aunque en algunos casos pueden dejarse más tiempo dependiendo de la técnica quirúrgica y las características del paciente.

¿Por qué algunos cirujanos los utilizan?

Los drenajes han sido empleados tradicionalmente en aumento de pecho con las siguientes finalidades:

  1. Reducción del hematoma o seroma: Ayudan a evacuar sangre o líquido acumulado en el área operada.
  2. Prevención de infecciones: Al evitar la acumulación de líquidos, se busca disminuir el riesgo de infecciones postoperatorias.
  3. Facilitación del proceso de cicatrización: Se argumenta que, al mantener el área limpia de fluidos, la cicatrización puede ser más eficiente.

¿Por qué otros cirujanos prefieren no usarlos?

En las últimas décadas, muchos cirujanos han optado por abandonar el uso rutinario de drenajes en aumento de pecho debido a avances en técnicas quirúrgicas y estudios que cuestionan su eficacia y seguridad. Algunos de los motivos son:

1. “El drenaje sirve para controlar la cavidad que hemos hecho”

Una de las principales justificaciones a favor del drenaje es que ayuda a controlar la cavidad creada durante la cirugía. Sin embargo, nuestra perspectiva es clara: el control de la cavidad no debe delegarse a un dispositivo, sino al propio cirujano. La precisión durante el procedimiento quirúrgico, especialmente cuando se realiza bajo visión directa, es clave para garantizar un resultado óptimo. Depender de un drenaje para esta función podría sugerir una falta de confianza en la técnica quirúrgica empleada, algo que no debería suceder en manos de un cirujano experimentado.

2. Previene la rotación de los implantes

Para sostener esta afirmación, sería necesario respaldarla con evidencia científica sólida. En medicina, las opiniones individuales o de pequeños grupos, aunque respetables, no pueden reemplazar estudios con una metodología rigurosa. Hasta la fecha, no existen publicaciones científicas que demuestren que el uso de drenajes previene la rotación de los implantes mamarios. En cambio, la correcta colocación de los implantes y la elección del tamaño y tipo adecuados para cada paciente desempeñan un papel mucho más determinante en la prevención de complicaciones como la rotación.

3. “Los terminales de tungsteno y las pinzas monopolares coagulan más y mejor”

Este es un hecho comprobado y ampliamente aceptado por la comunidad quirúrgica. El avance tecnológico en los instrumentos quirúrgicos ha permitido una coagulación más eficiente, reduciendo así la formación de hematomas y la necesidad de drenajes. Este argumento no está sujeto a debate, ya que se basa en la experiencia clínica de numerosos profesionales que han adoptado estas herramientas en sus prácticas diarias.

4. “El drenaje previene la infección”

Esta creencia resulta particularmente preocupante si consideramos los hallazgos del estudio de Dower (2012) publicado en Plastic & Reconstructive Surgery. La investigación demostró que los drenajes pueden desarrollar biofilms en tan solo dos horas tras su colocación. Los biofilms, aunque no causen infecciones agudas, son capaces de generar infecciones subclínicas que aumentan el riesgo de contractura capsular a largo plazo. Esto pone en entredicho la supuesta capacidad de los drenajes para prevenir infecciones y refuerza la necesidad de buscar alternativas más seguras para el paciente.

5. Tasas de complicaciones sin drenajes según Tebbetts

El trabajo del cirujano John Tebbetts, quien aboga por no usar drenajes, respalda la seguridad de esta práctica. En un estudio realizado con 1254 pacientes y seguimiento durante tres años, las tasas de complicaciones como infección, hematomas, rotación de implantes y contractura capsular fueron inferiores al 1%. Estos resultados desafían directamente la noción de que los drenajes son indispensables para evitar complicaciones. Si bien cada cirujano puede tener su propia filosofía, estos datos destacan la importancia de basar nuestras decisiones en evidencia empírica.

6. ¿El drenaje evita la rotación?

Otro argumento que carece de respaldo científico sólido es la idea de que los drenajes pueden prevenir la rotación de los implantes. Por el contrario, las series clínicas mencionadas anteriormente sugieren que los drenajes no tienen un impacto significativo en este aspecto. Es esencial recordar que las afirmaciones en medicina deben fundamentarse en estudios bien diseñados y revisados por pares. Sin esta base, cualquier declaración se reduce a una opinión personal sin validez generalizada.

7. Microtexturados y adhesión a la cápsula periprotésica

Un punto relevante en este debate es la adherencia de los implantes a la cápsula periprotésica. En el caso de los implantes microtexturados, su posición se mantiene gracias al coeficiente de fricción, no porque “se adhieran” como a menudo se afirma. Esta distinción técnica puede parecer menor, pero es fundamental para evitar malentendidos sobre el comportamiento de los implantes y las técnicas quirúrgicas necesarias para garantizar su correcta colocación.

8. Implantes de micropoliuretano: una excepción

Los implantes de micropoliuretano representan una excepción a muchas de las recomendaciones generales sobre el uso de drenajes. Debido a su composición particular, estos implantes requieren drenajes durante aproximadamente siete días tras la cirugía. Sin embargo, su uso se limita principalmente a casos secundarios o de rescate, aunque está ganando popularidad en procedimientos primarios. Esto no debe confundirse con una necesidad generalizada de drenajes para otros tipos de implantes, especialmente en cirugías primarias.

9. Recomendaciones oficiales sobre drenajes y biofilms

Las recomendaciones del doctor Deva, una autoridad mundial en infecciones por biofilms, son claras y contundentes. En su publicación más reciente en Clinics in Plastic Surgery (octubre de 2024), Deva señala que el uso de drenajes es un “potenciador de la contractura capsular”, respaldado por un nivel medio de evidencia científica. En el contexto de la cirugía mamaria, evitar los drenajes no solo reduce este riesgo, sino que también mejora la experiencia postoperatoria del paciente.

10. Dejar atrás viejas prácticas por el bienestar del paciente

Finalmente, queremos invitar a los colegas que defienden el uso de drenajes a considerar las evidencias y recomendaciones más actualizadas. Insistir en esta práctica sin fundamentos sólidos puede ser percibido como una resistencia al cambio, algo que no beneficia ni al cirujano ni al paciente. Adoptar técnicas modernas que aumenten el confort del paciente y reduzcan las complicaciones debería ser un objetivo común en nuestra profesión.

Otras ventajas teóricas que aportan los drenajes quirúrgicos en un aumento de mamas

Los drenajes deberían expulsar la sangre que supuestamente el paciente genera en las primeras 24-48-72 horas, para que esa sangre no se quede alrededor del implante. En este sentido, debemos decir que para poder evitar los drenajes quirúrgicos en un aumento de mamas, es el cirujano el que debe realizar una técnica extremadamente pulcra y limpia. 

En la Clínica de cirugía plástica en Madrid del Dr. Sordo realizamos una técnica conocida como “hemostasia proactiva”, mediante la cual se van coagulando todas las estructuras vasculares que vamos encontrando a nuestro paso, convenientemente iluminado por una fibra óptica que nos permite visualizar el campo quirúrgico a través de una incisión mínima. Una técnica muy similar a una cirugía de carácter endoscópico. 

Es el cirujano el que generará un espacio detrás del pectoral, en nuestro caso solo colocamos los implantes detrás del pectoral, que estará perfectamente hemostasiado y donde no se haya producido ningún sangrado.

Es decir, debemos ser capaces, utilizando nuestro instrumental, nuestras agujas de microdisección de tungsteno y nuestra fibra óptica, de generar un espacio detrás del pectoral, en donde no se haya sangrado absolutamente nada mediante una hemostasia proactiva.

Si nosotros somos capaces de trabajar así, haremos un bolsillo más preciso, que no sangre, un bolsillo que esté hecho a medida del implante en donde el traumatismo generado alrededor de la mama será mucho menor.

¿Cómo es la técnica del Dr. Sordo?

La técnica que utiliza el cirujano plástico estético y reparador Dr. Sordo, es tan pulcra, que en su práctica habitual, lo normal es que nuestros pacientes no tengan manchadas de sangre ni las tiritas que se colocan encima de las incisiones necesarias para introducir los implantes mamarios. De esta forma evitaremos los drenajes quirúrgicos y obtendremos las siguientes ventajas:

  • El confort postoperatorio del paciente será muchísimo mayor, ya que los drenajes son molestos y dolorosos, además de generar al paciente una sensación de invasión mayor.
  • Cuando utilizamos drenajes, el paciente adquiere miedo a la movilización de los brazos, adoptando posturas de encogimiento de espalda y de la musculatura de la cintura escapular que le generan muchas contracturas musculares a lo largo de la primera semana postoperatoria.
  • Al no utilizar drenajes evitaremos comunicar la piel con el bolsillo donde está el implante. Se ha comprobado, que en breve, en tres o cuatro horas, puede existir la presencia de biofilms bacterianos en los drenajes, que podrían llegar a afectar a nuestros implantes. Todas estas microcontaminaciones bacterianas, están relacionadas directamente con la presencia de contractura capsular, endurecimiento de implantes y por lo tanto necesidad de reintervenciones, etc.

Conclusión

La utilización de drenajes quirúrgicos en los aumentos de mamas, es una maniobra clásica que se hace de manera rutinaria. Sin embargo, los drenajes son totalmente prescindibles siempre y cuando el cirujano sea capaz de realizar un aumento de mamas con técnicas de hemostasia proactiva, como la técnica “24h Recovery” que utilizamos en la clínica del Dr. Sordo.

La técnica de 24-Hour Recovery con laser es un enfoque innovador en la cirugía de aumento de pecho que tiene como objetivo minimizar el tiempo de recuperación sin drenajes y permitir que las pacientes retomen sus actividades habituales en tan solo 24 horas. Este método, empleado por especialistas como el Dr. Gustavo Sordo, cirujano plástico en Madrid, combina una planificación quirúrgica detallada, herramientas avanzadas y un manejo preciso de los tejidos para garantizar resultados óptimos con molestias mínimas.

Al evitar los drenajes evitamos el disconfort operatorio y la invasión que estos producen, acelerando la recuperación del paciente, además de evitar posibles contaminaciones que se producen entre el exterior, donde existe la flora bacteriana de la piel del paciente y el implante, que nos pueden llevar a tener microinfecciones subclínicas, que podrían devenir en una contractura capsular.

Por lo tanto, el hecho de no utilizar drenajes quirúrgicos en un aumento de pecho se basa en las evidencias científicas que demuestran que reduce la incidencia de contractura capsular. Este es un factor extremadamente importante a la hora de plantearnos un aumento de mamas.

Para más información sobre el aumento de pecho en Madrid contacta con el cirujano plástico y estético Dr. Sordo.

Puedes ver aquí diferentes casos del antes y después en aumento de pecho.

Picture of Dr. Gustavo Sordo - Cirujano Plástico en Madrid

Dr. Gustavo Sordo - Cirujano Plástico en Madrid

El Dr. Gustavo Sordo es un cirujano plástico, estético y reparador de renombre en España, especializado en rinoplastia ultrasónica y aumento de pecho. Hijo de una familia de artistas, su enfoque combina el arte con la ciencia médica, ofreciendo resultados estéticos naturales y personalizados. Graduado de la Universidad de Alcalá y con formación en algunos de los hospitales más prestigiosos a nivel mundial, el Dr. Sordo ha perfeccionado técnicas avanzadas en cirugía plástica y estética. Además, participa activamente en la formación de jóvenes cirujanos y es una figura reconocida en medios de comunicación por su experiencia en cirugía facial y mamaria.

@drgustavosordo

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