Cuando queremos corregir el aspecto de alguna de las partes de nuestro cuerpo mediante cirugía estética siempre nos surge la misma pregunta: ¿Nos dejará muchas cicatrices? Y es que, aunque el resultado nos seduzca, la huella que pueda dejar en nuestro cuerpo, sobre todo cuando son visibles, influye en nuestra decisión final.
Para no llevarnos a engaño, lo mejor es que nos informemos sobre las diferentes operaciones del Doctor Gustavo Sordo, cirujano plástico en Madrid que nos darán todas las garantías de un trabajo bien realizado. Puedes comprobar sus casos de la mastopexia antes y después.
Mastopexia y cicatrices
Una de las operaciones de cirugía plástica más frecuente es la mastopexia. Una intervención con la que se pretende remodelar y levantar el pecho de las mujeres que, con el paso de los años, las pérdidas y ganancias de peso o los cambios hormonales han visto cómo sus senos perdían firmeza.
Para realizar una mastopexia se pueden emplear tres técnicas distintas. Cada una de ellas dejará unas huellas diferentes en el cuerpo de la mujer, un hecho que está directamente relacionado, además, con la cantidad de retoques que haya que hacer en los senos de la paciente. A
sí, podemos diferenciar entre:
Mastopexia alrededor de la areola para unas cicatrices mínimas
Esta técnica se emplea cuando la caída de la mama es leve. En ella, el cirujano realiza una incisión circular que rodea a la areola extrayendo la piel que quede entre ella y la incisión.
Hay ocasiones en las que esta operación incluye parte de la areola porque se quiere reducir su tamaño y darle un aspecto más juvenil.
Cuando se retira el tejido, se cierra la herida como si fuera una bolsa para levantar el seno. La cicatriz de este tipo de intervención es mínima y se concentra en la zona del pezón.
Conclusión
Cuando decidimos someternos a una cirugía estética, una de las principales preocupaciones que surge es el impacto que las cicatrices pueden dejar en nuestro cuerpo, especialmente si son visibles. Es natural querer obtener un resultado estéticamente satisfactorio sin que las huellas de la cirugía sean una preocupación constante. La mastopexia, un procedimiento común para elevar y remodelar el pecho, es un ejemplo claro de cómo la técnica utilizada puede influir en el tipo y extensión de las cicatrices.
Existen diferentes técnicas para realizar una mastopexia, desde las que dejan cicatrices mínimas alrededor de la areola hasta las que, al tratar una caída más pronunciada del pecho, dejan cicatrices más notorias. Es importante tener en cuenta que cuanto mayor sea la caída de la mama, más extensa será la intervención y, por lo tanto, las cicatrices también serán más visibles. Sin embargo, un cirujano plástico experimentado, como el doctor Gustavo Sordo, tiene las habilidades necesarias para minimizar el impacto visual de estas cicatrices y garantizar resultados satisfactorios.