Cada año hay millones de personas que deciden realizarse algún tipo de procedimiento estético, ya sea en su cara o en su cuerpo. Dentro de este primer grupo, un número muy importante opta por realizarse modificaciones en la nariz. A veces por razones meramente estéticas, a veces por razones de salud. En el último tiempo se ha hecho muy popular un procedimiento conocido como “rinoplastia sin cirugía” pero ¿Qué es exactamente la rinoplastia sin cirugía? ¿Es realmente posible? Si quieres resolver estas dudas y aprender en detalle de qué se trata, sigue leyendo porque te lo explicamos todo.
¿Qué significa la “rinoplastia sin cirugía”?
La “rinoplastia sin cirugía” es lo que muchos conocemos como rinomodelación, un procedimiento estético no invasivo diseñado para mejorar la forma de la nariz sin necesidad de pasar por el quirófano. A diferencia de la rinoplastia tradicional, que implica cortar y remodelar la estructura ósea y cartilaginosa de la nariz, la rinomodelación utiliza inyecciones de materiales de relleno para modificar la forma y el contorno de la nariz. Es decir que todo es “superficial” y meramente estético. Por ende, solo permite corregir imperfecciones menores como pequeños desniveles, asimetrías o mejorar el perfil nasal.
La principal ventaja de la rinomodelación es que es un procedimiento rápido, indoloro y con un tiempo de recuperación prácticamente inexistente. Sin embargo, es importante tener en cuenta que, a diferencia de la rinoplastia quirúrgica, los resultados de la rinomodelación son temporales y, dependiendo del tipo de relleno utilizado, pueden durar entre 6 meses y 2 años. Pero nos adelantemos, más adelante te explicaremos bien todos los pros y contras de este procedimiento.
¿Cómo se realiza la rinomodelación sin cirugía?
La rinomodelación sin cirugía se realiza en entre 15 y 30 minutos, en una consulta médica. Los dos materiales de relleno más comunes son el ácido hialurónico y la hidroxiapatita de calcio. Te explicamos mejor sobre cada uno:
Ácido hialurónico
Este es uno de los rellenos más populares para la rinomodelación. El ácido hialurónico es una sustancia natural que se encuentra en el cuerpo, lo que minimiza el riesgo de reacciones alérgicas. Tiene una consistencia suave y flexible que permite realizar ajustes precisos en la forma de la nariz, como elevar la punta, suavizar una joroba o corregir asimetrías menores. Sus resultados son de una duración aproximada de 6 a 18 meses, dependiendo del metabolismo de cada persona y del tipo de ácido hialurónico utilizado. Además, es reversible: si alguien no llegase a estar satisfecho con los resultados, se puede inyectar hialuronidasa para disolver el producto. Debemos aclarar que en el último tiempo han ido surgiendo estudios que sugieren que la absorción del ácido hialurónico no es tanta como se pensaba y que podría generar encapsulaciones.
Hidroxiapatita de calcio
Este relleno es más denso que el ácido hialurónico y es recomendado para pacientes que buscan un resultado más estructurado o que necesitan mayor definición en ciertas áreas de la nariz. La hidroxiapatita de calcio estimula la producción de colágeno en la zona tratada, lo que contribuye a mejorar la firmeza de la piel con el tiempo. Los resultados de la hidroxiapatita de calcio pueden durar entre 12 y 24 meses, lo que lo convierte en una opción atractiva para quienes desean un efecto más duradero. Sin embargo, a diferencia del ácido hialurónico, este material no es fácilmente reversible, lo que significa que es crucial que el procedimiento lo realice un profesional altamente cualificado.
Procedimiento
La rinomodelación comienza como debe comenzar cualquier otro procedimiento, con una evaluación personalizada del paciente. El especialista estudia la anatomía de la nariz y discute con quién se realizará el procedimiento sobre los resultados que se esperan obtener. Esta conversación es fundamental para asegurar que las expectativas presentes sean realistas y que el procedimiento sea adecuado para su caso específico.
Una vez todo está claro, para mayor comodidad del paciente, se suele aplicar una crema anestésica local que reduce cualquier molestia durante las inyecciones. Una vez que la zona está preparada, el especialista inyecta el material de relleno, de alguna de las siguientes formas:
- Corrección de la joroba nasal: Se inyecta relleno sobre y bajo la joroba para nivelar la superficie de la nariz, creando una línea más recta de perfil.
- Elevación de la punta nasal: Al colocar el relleno en la base de la nariz, se consigue levantar ligeramente la punta, dando una apariencia más refinada.
- Corrección de asimetrías: Se realizan pequeñas correcciones en los lados de la nariz para lograr una mayor simetría.
Pros y Contras
Antes de tomar la decisión de realizarte o no un procedimiento estético, de cualquier índole, es muy importante que sepas tanto lo bueno como lo malo. No solo para prepararte, sino también para saber si vale la pena. Seguro que ya te estás haciendo una idea de cuáles son las ventajas y las desventajas de una rinoplastia sin cirugía, pero de cualquier forma, nosotros te lo explicamos a detalle:
Pros de la rinomodelación sin cirugía
Procedimiento rápido y sin dolor
Una de las mayores ventajas de la rinomodelación es que se realiza en aproximadamente 15 a 30 minutos y no requiere anestesia general. Solo se usa una crema anestésica local, para que el paciente apenas sienta molestias durante la aplicación de los rellenos.
Resultados inmediatos
Los cambios en la forma de la nariz son apreciables de inmediato. Es decir que los resultados finales se obtienen casi de inmediato, permitiendo ver si serán necesarios más procedimientos o no.
Recuperación mínima
A diferencia de la rinoplastia quirúrgica, que requiere semanas de recuperación, la rinomodelación no tiene un período de inactividad. Quienes optan por realizarse este tipo de rinomodelación podrán retomar sus actividades diarias inmediatamente después del procedimiento. Aunque se recomienda evitar el ejercicio intenso durante los primeros días.
Menor riesgo
Al no ser una cirugía, los riesgos asociados con este procedimiento son mucho menores. No hay necesidad de realizar incisiones ni de modificar la estructura ósea de la nariz, lo que reduce las posibles complicaciones.
Contras de la rinomodelación sin cirugía
Resultados temporales
Los efectos de la rinomodelación suelen durar entre 6 meses y 2 años, dependiendo del tipo de relleno utilizado. Es decir que aunque el cambio es inmediato, no es definitivo, lo que significa que es necesario realizar retoques periódicos para mantener los resultados, de forma indefinida. Claro que con esto, los gastos asociados a cada procedimiento.
Limitaciones en los cambios
La rinomodelación es ideal para corregir pequeñas imperfecciones y lograr una mejora sutil en el perfil de la nariz, pero no puede abordar problemas estructurales mayores, como la reducción del tamaño de la nariz o la corrección de una desviación importante del tabique.
Riesgo de complicaciones menores
El hecho de que sea un procedimiento poco invasivo no quiere decir que no haya riesgo de complicaciones. Pequeñas complicaciones como inflamación, enrojecimiento o moretones en la zona tratada casi siempre aparecen, aunque lo normal es que se vayan en pocos días. En cualquier caso es fundamental seguir las recomendaciones del especialista para evitar inconvenientes.
¿Para qué pacientes se recomienda?
La rinomodelación sin cirugía es una muy buena opción para personas que desean mejorar la apariencia de su nariz de forma rápida y sin someterse a una intervención quirúrgica. Es un procedimiento muy recomendado para aquellos que buscan corregir pequeños detalles en su nariz, como una leve joroba, asimetrías menores, o una punta nasal caída. Es decir, para quienes busquen una modificación estética no permanente o no estén en búsqueda de disminuir el tamaño de su nariz.
También es una buena opción para quienes estén pensando en realizarse una rinoplastia con cirugía, pero antes quieren saber cómo se les verá la nariz. Al ser un procedimiento reversible y de corta duración, brinda la posibilidad de experimentar una nueva apariencia sin compromisos a largo plazo.
Sin embargo, si estás leyendo esto porque buscas un cambio necesario y/o permanente en la forma de tu nariz, como una reducción de tamaño o una corrección funcional, una rinoplastia será siempre la única y opción.
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Conclusión
En conclusión, la rinomodelación sin cirugía es una excelente opción solo para aquellos que desean mejorar su perfil nasal de forma temporal, sin los riesgos de una cirugía tradicional y no necesiten cambios estructurales. Si estás pensando en realizarte este procedimiento, recuerda que en caso de que quieras mantener los resultados a futuro, deberás realizarlo de forma periódica e indefinida. Esto es un gasto considerable a tener presente. De cualquier forma siempre consulta con un especialista para definir cuál es la mejor opción según tus necesidades y expectativas.
