Segunda operación de nariz

Rinoplastia secundaria o segunda operación de nariz

Publicado el 25 de junio de 2019

En ocasiones, el resultado de una rinoplastia no es el que deseábamos. Esto puede deberse a que el cirujano que nos ha intervenido no ha hecho un estudio previo para analizar el tipo de rinoplastia que mejor se ajusta a nuestro rostro. También es posible que la intervención se haya llevado a cabo centrándose en la retirada del cartílago y del hueso, tanto de la punta como del dorso, sin tener en cuenta otros parámetros. En este último caso, la operación habrá sido muy rudimentaria y poco eficiente, además su acabado se acabará deformando con el paso del tiempo. En cualquiera de los casos, la persona debe someterse a una rinoplastia secundaria o segunda operación de nariz. Una vuelta al quirófano que siempre despierta recelo de quienes acuden por una insatisfacción previa.

Rinoplastia secundaria o segunda operación de nariz en la clínica del doctor Gustavo Sordo

En la clínica del doctor Gustavo Sordo las rinoplastias (sean primarias o secundarias) se realizan siguiendo el mismo protocolo: el de la rinoplastia estructural con técnica ultrasónica. Un trabajo en el que se realizan diferentes estudios sobre el rostro de la persona, donde se analizan todos sus parámetros y las características del sistema respiratorio, y en el que se entiende que el resultado debe alcanzar la armonía facial. El análisis que realiza el cirujano plástico en la primera consulta cuenta con una simulación tridimensional. Con ella, el paciente visualizará el resultado que obtendrá con la rinoplastia ultrasónica. De esta manera evitamos resultados que no satisfagan a la persona que se somete a una rinoplastia. Gracias al avanzado programa de simulación, tras introducir los parámetros del rostro del paciente, su anatomía y el grosor de la piel, éste puede conocer qué resultado va a obtener tras la operación viéndola sobre su propia cara en la pantalla de un ordenador.

Técnica de rinoplastia secundaria 

Con la técnica estructural, el doctor apuesta por “añadir” en aquellas zonas en las que sea estratégicamente necesario y eliminar allí donde sobre. De esta manera, el médico trata de aportar solidez y construir un nuevo soporte para la nariz del paciente. Objetivo que se consigue mediante injertos y suturas estratégicamente colocados en el rostro de la persona. Todo ello se realiza con la tecnología más avanzada, la tecnología ultrasónica. La única que utiliza el bisturí piezoeléctrico especial capaz de remodelar el hueso con la máxima precisión sin dañar las partes blandas. Al contrario de lo que ocurre con las técnicas que utilizan el escoplo y el martillo que producen fracturas incontroladas.

Un trabajo con el que además el cirujano huye de los resultados estereotipados, adapta la nariz a cada persona que se somete a una rinoplastia ultrasónica y aporta solidez a todas las estructuras nasales (como al tabique nasal)  de la persona, apostando por el equilibrio entre los elementos que componen su particular arquitectura. Aspectos con los que se consigue un resultado natural de la nariz intervenida.

Para saber más de esta técnica y conocer en profundidad sus detalles, pásate por la clínica del doctor Gustavo Sordo y solicita una cita en la que estudien tu caso. Sobre todo si el resultado de tu primera rinoplastia no fue el esperado y deseas someterte a una rinoplastia secundaria.