La mayor parte de los entrevistados, independientemente del colectivo, creen que ha sido necesario reducir costes para tener competitividad y que los pacientes se preocupan ahora mucho más por la relación calidad/precio aunque no tengan dificultades económicas.
La mitad de los cirujanos plásticos consideran que los pacientes optan por técnicas y materiales más económicos en sus intervenciones para intentar «ahorrar». La búsqueda de ahorro puede estar contribuyendo a que en ocasiones se opte por la medicina estética como alternativa a la cirugía.
Ni responsables de centros, ni cirujanos plásticos aprecian claramente un descenso en el número de clínicas de cirugía estética.