Aumento mamario natural

Aumento mamario: hacia resultados naturales

Publicado el 13 de julio de 2014

La cirugía estética debe tender hacia resultados cada vez más naturales. La aparición y desarrollo de los implantes mamarios anatómicos ha permitido dar un paso más en ese sentido, permitiendo obtener más naturalidad, resultados más duraderos, y por tanto, mayor satisfacción para los pacientes.

Desde mi punto de vista varios son los factores que concurren para que esta intervención sea un éxito:

1)   Selección de implantes anatómicos: su especial distribución de forma y volumen aportan un aumento más natural, evitando el excesivo relleno del polo superior de los implantes redondos. La transición desde la parte superior del tórax hacia abajo se realiza de forma gradual y suavizada gracias a la forma en gota de estos implantes.

2)   Selección de implantes de calidad contrastada: aunque su precio sea superior, se deben utilizar implantes de casas comerciales cuya trayectoria esté suficientemente contrastada. Actualmente algunas casas ofrecen implantes de gran calidad cuya durabilidad es mucho mayor y además cuentan con garantías de por vida en caso de rotura.

3)   Implante a medida: debemos ajustar el tamaño del implante a la mama del paciente y no al revés. Forzar los tejidos a alojar un implante por encima de las posibilidades anatómicas del paciente puede tener consecuencias negativas como visibilidad excesiva del implante, irregularidades, atrofia de piel y glándula mamaria, etc. La evolución a largo plazo de los implantes “pasados de tamaño” suele ser desfavorable.

4)   Cirugía aséptica: es fundamental realizar una cirugía extremadamente meticulosa, realizando un bolsillo a medida del implante, en condiciones de máxima esterilidad, y aislando en la medida de lo posible el implante del exterior. Para ello realizo el bolsillo del implante con un bisturí eléctrico y asistido por un separador con iluminación de fibra óptica que permite controlar cada movimiento y evitar que sangre ningún vaso. Gracias a eso es posible no tener que utilizar ningún tipo de drenaje.

5)   Bolsillo submuscular: el implante debe colocarse preferentemente bajo el músculo pectoral. De este modo disminuye la posibilidad de contractura capsular y se evita manipular la glándula mamaria del paciente.

En mi práctica habitual suelo utilizar implantes anatómicos en un 95% de los casos, ya que aporta una mayor naturalidad, que es lo que demandan la mayor parte de mis pacientes. El análisis exhaustivo de las características del paciente permiten diseñar una intervención “a medida” del paciente lo que, unido a los preceptos anteriormente comentados, permiten que el aumento mamario sea una intervención segura, predecible, y con resultados naturales y altamente satisfactorios.