Cerca de 600 dibujos de Leonardo da Vinci componen la Royal Collection de la familia real británica. Esta espectacular colección se guarda celosamente en el castillo de Windsor, el mayor castillo habitado del mundo. Uno de ellos es este “Retrato de una joven de perfil”.
No se sabe a ciencia cierta si este bello dibujo correspondería a un boceto de un retrato más elaborado que nunca llegó a dibujar o que se perdió. El caso es que no corresponde al clásico retrato tipo “Madonna” de belleza idealizada, sino más bien a una imagen que procede de la naturaleza femenina tal cual es. En él se enfatizan los rasgos del perfil, la mejilla, la nariz y el mentón, así como sus proporciones y relaciones entre sí. Curiosamente este fue el retrato utilizado por Jacques Joseph, uno de los pioneros de la rinoplastia a principios del s. XX, para explicar lo que era el ángulo nasolabial.
Este ángulo no es otra cosa que el ángulo existente entre el labio superior y la nariz en su porción más horizontal. Idealmente se postula que debe oscilar entre los 90 y los 120 grados…la realidad es que es crítico para el éxito de una rinoplastia.
Modificación del ángulo
nasolabial, antes y después
Este y otros retratos de Leonardo han sido empleados para argumentar que se basaba en la “proporción aúrea” y otras reglas de dimensiones ideales para dibujar las caras.
El número aúreo
Sin embargo, esta interpretación acerca del autor no ha quedado demostrada, ya que al parecer se basaba en mediciones reales hechas a personas reales, concienzudamente anotadas y registradas, para realizar sus dibujos. La misma filosofía que, en mi criterio, debe imperar en el cirujano plástico: olvidarse de patrones y reglas a aplicar a todo paciente, y centrarse en estudiar sus características particulares y la relación entre sus distintas facciones, con objeto de planificar la técnica que más se adapte a sus necesidades.
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Qué es la rinoplastia estructural.
Rinoplastia estructural, mi filosofía.
