estudio SECPRE

Conclusiones del estudio SECPRE de cirugía estética

Publicado el 28 de enero de 2015

Las tres intervenciones de cirugía estética más demandadas son: el au­mento de mamas, la liposucción y la cirugía de los párpados.

Se constata que persiste un predominio claro de las mujeres en la deman­da de cirugía estética, así, el 87,8% de las cirugías practicadas en 2013 se realizaron a mujeres, frente a un 12,2% a hombres. Además de en volumen, las diferencias también afectan al tipo de intervención. El 44,3% de las operaciones a mujeres fueron de cirugía de la mama, en cambio, los varones optan por la cirugía de la cabeza -que dobla el peso que tiene entre las mujeres- y, en menor medida, la liposucción.

El análisis por edad evidencia que el 42,2% de las intervenciones fue­ron realizadas en personas de 30 a 44 años, un 32,7% de los pacientes tenía más de 44 años y un 25,1% tenía menos de 30 años. La demanda por edad es bastante reveladora, desde los 18 hasta los 44 años el tipo de intervención más común es el aumento mamario, pero a partir de esta edad pierde interés en favor de la cirugía de los párpados y, a medida que se cum­plen años, el lifting facial. Así, entre los mayores de 60 esta es la segunda intervención más común tras la blefaroplastia. Es importante destacar que solo un pequeño porcentaje del segmento de menores de 18 años ha recu­rrido a la cirugía estética, representando las operaciones en este colectivo solo el 1,3 % del conjunto de las intervenciones, además, entre los menores de edad lo más habitual es la cirugía de las orejas.

El volumen total de intervenciones quirúrgicas de cirugía estética reali­zadas en 2013 para los tipos analizados supera las 65.000, constatán­dose un descenso en torno al 15-18% durante los últimos cuatro años de actividad del sector. A estas cifras cabe agregar otro tipo de operaciones más asociadas a la cirugía reparadora o estética que incrementan de forma significativa el volumen de negocio del sector.

El coste de las intervenciones analizadas en el estudio alcanza los 300 millones de euros, de los que aproximadamente 71 corresponden a los gas­tos sanitarios y 28 tienen que ver con las prótesis o implantes que se em­plean en las intervenciones.

Según los cirujanos plásticos de la SECPRE, el principal motivo que ha pro­piciado el descenso de la demanda de cirugía estética es el intrusismo profesional que sufre su profesión, problema que, según la mitad de los encuestados, se ha incrementado en los últimos años. No se trata del único motivo, ya que, atendiendo al área económica, los cirujanos plásticos reco­nocen la dificultad de los pacientes para obtener financiación y, con ello, el descenso de demanda, así como el miedo al despido por las bajas laborales o el incremento del IVA, que encarece el coste de las cirugías.

Se mencionan también las alternativas más económicas que los pacien­tes encuentran en la medicina estética. No solo se reconoce que parte del mercado, condicionado por aspectos de índole económica, puede haber recalado en este tipo de servicio, sino que se prevé un mayor crecimiento en el futuro.

Las perspectivas de futuro de la especialidad son, en general, positi­vas, observando un mayor optimismo entre los responsables de los centros sanitarios que entre los cirujanos plásticos. Ambos colectivos consideran necesario trabajar en el desarrollo de técnicas y materiales que reduzcan los costes para los clientes y, particularmente, los cirujanos plásticos creen necesario incrementar la calidad sin aumentar los costes para el paciente.