Recientemente he tenido la gran oportunidad de participar en la Campaña Quirúrgica de la SECPRE en Chiclayo, al norte de Perú. Ha sido una experiencia intensa y altamente satisfactoria que me gustaría contar en este blog.
El equipo:
He tenido el placer de compartir equipo con excelentes profesionales. Además de un servidor, la Dra. Beatriz González Meli, con una gran experiencia en cirugía plástica infantil ha sido la otra cirujano plástico que ha acudido a la campaña. Como anestesista contamos con la Dra. Pilar del Rey, excelente profesional, y como enfermeras a Laura López y Eva Delgado, ambas preparadas, motivadas, y grandes trabajadoras. La verdad es que el factor humano es el determinante en este tipo de campañas, y en este caso debo decir que la relación entre todos ha sido excelente, cordial, compartiendo las ganas de trabajar y ayudar a cuanta más gente mejor y con un ambiente positivo de equipo espectacular.
La llegada:
Paliza de avión y tras el enlace en Lima aterrizamos en Chiclayo al mediodía. A la llegada al Hogar de San Juan de Dios (Centro de los Hermanos Hospitalarios donde se hizo la campaña) todo el staff nos estaba esperando con banderas de España y un gran cartel de bienvenidos. Fue genial. Ducha rápida, y a la consulta.
Recibimiento al equipo en el Hogar de San Juan de Dios.
La campaña:
El ritmo de trabajo ha sido bastante alto con 65 pacientes vistos en consulta (todos niños) y 37 operados en 7 días, lo que da una media de 12-14 horas de quirófano diarias. Como comprenderéis es bastante agotador, pero siempre nos quedaba la satisfacción del deber cumplido y un rato para compartir una cerveza o una coca cola juntos en «la casita» (el Hogar de San Juan de Dios tiene una casita con 8 habitaciones para los cooperantes) y entre anécdotas y buen humor preparar la cirugía del día siguiente.
Todo el personal del Hogar, (enfermería, auxiliares, etc) ha sido extremadamente amable y trabajador con nosotros, nos han dado un trato exquisito y en todo momento han mostrado una gran disposición a que la campaña sea un éxito. Gracias en parte a ellos y al excelente equipo que se ha formado todas las cirugías (algunas bastante complejas) se han realizado sin incidencias a pesar de no contar con los medios con que generalmente solemos contar.
Separación de sindactilias.
La vuelta a casa:
Tras una noche en Lima en la que nos dio tiempo a tomar una merecida cena en alguno de los múltiples restaurantes que ofrecen una gran gastronomía en la capital, nueva paliza de avión y al día siguiente vuelta a nuestras actividades habituales.
Lo mejor:
El gran ambiente en el equipo, el buen humor y las ganas de ayudar. La satisfacción de haber ayudado a las personas con menos recursos y de entre ellas a las más indefensas: los niños.
Lo peor:
Percibir que nuestro tiempo y nuestra capacidad es limitada y tener en un momento dado que dejar de programar a más niños por falta de tiempo. Genera un mal sabor de boca, pero hay que asumirlo.
Con ganas de repetir, de volver y de revisar a mis niños de Perú a los que deseo que pasen unas navidades geniales y les traigan algún juguete los Reyes Magos.
G. Sordo.
